miércoles, 1 de junio de 2016

WWF cree que 18 años después del vertido de Aznalcóllar Doñana sigue amenazada

La organización ecologista WWF ha lamentado hoy que, 18 años después del vertido que se produjo el 25 de abril de 1998 por la rotura de la balsa de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), el Espacio Natural de Doñana sigue amenazado.

En un comunicado, WWF ha recordado que aquel día se produjo "el mayor vertido tóxico de la historia de España, y por la brecha de 60 metros de ancho y 30 de alto se precipitaron a los ríos Agrio y Guadiamar 5,5 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos y cerca de 1,9 millones de aguas ácidas".

Según esta organización, la catástrofe de Aznalcóllar "ha tenido un impacto en las cuentas públicas de unos 300 millones de euros y un impacto incalculable sobre los servicios ambientales y los habitantes de la zona".

Coincidiendo con este aniversario, WWF ha iniciado una campaña para defender los espacios naturales declarados Patrimonio Mundial con el lema "Juntos, salvemos nuestro patrimonio común".

Un informe de WWF muestra que la mitad de todos los sitios del Patrimonio Mundial natural están amenazados por actividades industriales dañinas.

"Estos sitios proveen servicios vitales para las personas y el medioambiente, pero están en riesgo a escala mundial debido a actividades como la exploración de gas y petróleo, la minería y la tala ilegal", según la organización.

Para los ecologistas, sobre Doñana pesan tres amenazas industriales: el dragado del Guadalquivir, el proyecto de almacenamiento de gas en el subsuelo y la reapertura de la mina de Aznalcóllar.

WWF entiende que "los sitios del Patrimonio Mundial deberían recibir los niveles más altos de protección y, sin embargo, generalmente no somos capaces de salvaguardar esta importante parte de la superficie de la Tierra".